La hipnosis, es una técnica que se usa para ayudar al paciente, a tener acceso a recuerdos guardados, tan profundamente, que no los puede evocar de manera consciente. Contrario a lo que se piensa, estar hipnotizado, no es estar dormido. La hipnosis es un estado de hiper conciencia, donde el paciente sabe, en todo momento, lo que experimenta mientras está hipnotizado. La mente puede comentar, criticar y censurar. El paciente tiene siempre el control sobre lo que dice y recuerda todo lo experimentado en su sesión de hipnosis. Durante el proceso hipnótico, la mente está siempre despierta y observando. Es por eso que, al estar profundamente hipnotizado y envuelto activamente en una secuencia de recuerdos y evocaciones, podemos responder a las preguntas del terapeuta, hablar como lo hacemos habitualmente, conocer los sitios que vemos y hasta saber el año que estamos evocando. La mente actual está observando y haciendo comentarios. El paciente, siempre puede comparar detalles y hechos con los de su vida actual. Es el observador de la película, su crítico y habitualmente, también su estrella. Y mientras tanto, permanece en un relajado estado hipnótico. La hipnosis clínica, es una herramienta de investigación, para encontrar el punto de conflicto y poder resolver el origen del síntoma del paciente. Es un gran abordaje, para el tratamiento de todo tipo de problemas, de origen somato emocional.